Los twitteros, que muy dentro de su ADN, por llamar de alguna forma a su consciencia, buscan hacer del medio un espacio de diversidad, "verdad" y tolerancia sufren también de todo lo contrario, somos impositivos, nos gusta la rumorología sin confirmar y cerrados a "otras opciones"... nos gusta el comentario mordaz, la burla casi perfecta, hacer leña del árbol caído... somos una especie única creada en Twitter, que igual trae un poco de realidad a nuestras vidas, pero que flota entre todos, twitteros y no twitteros. No perdonamos el error, aunque cometamos decenas de ellos todos los días en nuestros tweets.
Ha habido muchos ejemplos para ello (que al final terminan por ser espacio de escarnio y diversión), el caso de las declaraciones de AMLO, "las muertes" de Diego Fernández de Cevallos, los errores ortográficos de Paulina Rubio, el fracaso de la Selección Mexicana o la declaratoria en pro del block de Alejandro Escajadillo (Aleks Syntek) y repitiendo este, con su reacción ante las críticas por su participación en la canción pedida por el gobierno federal para las celebraciones del Bicentenario.
Aún los twitteros "socialmente" responsables caen en ese "error" de fustigar.
Twitter para eso está y por fortuna se depura solo.
Y quién no ha resistido las críticas simplemente se va a ocultarse de su vida web. Le pasó a los priistas Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes y ahora le pasa a Syntek.
Muchos resisten su participación pública. Se han visto desgastantes discursos contrarios al catedrático Miguel Carbonell, al empresario editorial Federico Arreola o a legislador Gerardo Fernández Noroña y resisten porque están ubicados en lo que dicen, supongo (perdón por meter mi primera persona) que es un asunto de honestidad donde se dice y se hace lo que se piensa, no he visto que salgan huyendo, aunque Fernández Noroña si huye con escapadas tipo Teletubbies con un "ayós ayós", aunque siempre regresa.
Es Twitter, y en su espacio nos dirán elogios e insultos y no habrá más que apostarle a resistirlo con lo que traiga, manifestaciones, convocatorias, posturas afines o contrarias, la otra opción es tomar la medida que hicieron Manlio Fabio, Beatriz Paredes y Syntek, simplemente darle log out y hacer lo que hace la mayoría de la población en México, no tomar en cuenta a Twitter o internet.
Si regresa Syntek a su cuenta, veremos cómo reaccionan los twitteros.
Reflexión final, nomás porque se quedó volando:
En la escala evolutiva está claro que la mayorparte de los usuarios de las redes sociales, sea por preparación o gusto, se instalan en esas herramientas que permiten interconectividad con "amigos" y diversión, en menor nivel las redes informativas y mucho menos en las "aportativas" como lo son los blogs, es decir, si tuviéramos que hacer un estudio "arqueológico" o evolutivo de los usuarios de la web, pondríamos a los Metroflogpitecus en primer término, luego a los Homo Facebook Habilis, a los Twitterus Erectus y al final a los Bloguerus Sapiens (creo que la evolución nos llevará finalmente a ser una mezcla de todo, digamos un Homo Internetus Videns).
Estos dos últimos son los que van a marcar realmente la utilidad social de las redes sociales, serán quienes efectivamente hagan ver a la población en general que lo que se dice en twitter o los blogs, realmente ocurre.
Ya con esto...
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