jueves, diciembre 15, 2022

Pinocchio, una película de buena madera


Decidí que esto lo debía escribir de botepronto (términología futbolera aprovechando que se juegan las semis de Qatar 22) ante la impresión y buen sabor que me deja Pinocchio (Guillermo del Toro/Mark Gustafson, 2022).

De inicio, me queda claro que no hay una mejor versión y menos infantil que esta comparándolas con la ñoña caricatura de Disney (Ferguson, Hee, Jackson, 1940), una de las versiones protagonizadas por Benigni (Matteo Garrone, 2019 - la del 2002 no la he visto, pero los cortos me hacen suponerlo) y la live action de Disney encarnada por Tom Hanks (Robert Zemeckis, 2022).



Quizás el gran extra de la versión del mexicano es la bestial tarea de 15 años que implicó a artistas articular y fotografiar marionetas a 24 por segundo para una historia que la edición dejó en alrededor de una hora con 45 minutos y que incluye un buen guión, música y una excelente labor de actores que dieron voz a la cinta.


Y más allá del arte, está la muy ambiciosa intención de, irónicamente, descarnar emociones profundas del muñeco de madera y de darle una bofetada a la historia de Italia en tiempos de Benito Mussolini.

Aunque esto ya se ha pretendido en otros momentos con historias maquilladas que no eran Pinocho, como Frankenstein, El Hombre Bicentenario o Inteligencia Artificial, donde los sentimientos quedan en vilo en el descarnado metal y cables de sus marionetas, la de Del Toro está muy bien sazonada con melodías, cursis, pero emocionantes.


Pese a tiene sus problemáticas de imaginación para una historia como es la de darle vida a un tronco, Del Toro resuelve muy bien el desenlace y trata de sacudirse lo más posible la cursilería de las otras dentro de la historia original publicada en el libro de Carlo Collodi en 1883. 


El muñeco, el menos humano de facciones de todas las anteriores cintas (es bastante feo, para un experto en monstruos como es Del Toro), es el más humano desde el sentido que es capaz de circular por los caminos de la maldad y venganza, de conocer los celos y el coraje y de dejar que la justicia llegue por azar y queda lejos del muñeco que se mete en problema tras problema en su intento de ser un niño.


PARRAFOS CON SPOILER


La película por fortuna no es para niños, no entenderían conceptos pecaminosos que tiene la cinta, es muy afortunada al tomarse libertades literarias al traernos la historia sin conversiones de burro, sin la estética europea de ojos azules y piel rosada y sobretodo, Del Toro hace un dramático prólogo con la historia del hijo, en el libro inexistente, de Maese Gepeto, su muerte y las consecuencias de las que fue rescatado por la marioneta. Niño cuyo nombre rinde homenaje al creador del cuento.



También juega con figuras no conocidas como un duelo de hadas, le quita lo dulzón de la Hada rubia original, pero rescata un pasaje oscuro de cuatro conejos cargando un ataúd, que en el libro son usados para que Pinocho se tome una medicina que lo salva de la muerte, pero que en libro este elemento es lo de menos, porque se sacan de la manga más muertes que un gato.


FIN DEL SPOILER



Que si algunos le ven tintes de producción de Tim Burton, pues sí, es inevitable, pero hay mucho más que la simple comparación, cuenta la ambientación y una historia bastante desarrollada que se sale del cuadrado cuento que mantuvo, nos mantuvo, cautivos con la caricatura de Disney de ese muñeco de madera que al mentir le crece la nariz y que más de una vez ha sido usado para protagonizar chistes para adultos.




PD CON SPOILER SIN TRASCENDENCIA.- Será que soy generación de libros, qué angustia saber que Pinocho pierde su libro de historias y que al ocurrir esto, se desprenden dos páginas… no resuelven si esas páginas las recuperan porque cuando lo encuentra Gepeto, solo lo recoge y se lo lleva ¿Y si eran páginas relevantes?.