sábado, marzo 19, 2011

¡Sale Luna gigante para la mesa 3!...

Tanta Luna y no saber qué hacer con ella...

Lejos de parecer un hombre romántico y enamorado que es capaz de ofrecerle nuestro satélite a la esposa, soy un hombre que respeta ilimitadamente el razonamiento científico.

Y aunque una cosa no tenga nada que ver con la otra, no importa, también soy capaz de asombrarme de las observaciones celestes, y también soy capaz de entregar a mi esposa un gran platón de queso rallado extraído del Selene.

Me asombran, por un lado, los fenómenos previstos como el de esta noche, que nos anunciaron que es posible salir al patio para observar una Luna gigante, pero también la falta de conocimiento que lleva a miles de personas a pensar que un evento así acarreará más catástrofes.

(Para catástrofes la mexicana)

Yo prefiero, por esta vez (antes que criticar las creencias y miedos), retar a la tortícolis y mirar arriba con mi esposa a un lado y de ser posible, con una copa en la mano para brindar por la Luna, por el conocimiento científico y por la compañía.

Ya en 2007 había escrito en estos mismos espacios cosas que todos saben, que pese a que muchos catastrofistas, yo entre ellos, "que piensan que la luna explotará como sapo inflado", esto no implica ningún riesgo para la Tierra, pero sí habrá efectos naturales como el crecimiento de las mareas y cambio en algunos hábitos en los animales (entre ellos los hombres lobo :).

Si la Luna se va a cercar algunos kilómetros, que va a brillar 30% más y se verá más grande 14%, está bien, no nos preocupa, ya saldrá de "su locura" y regresará a su posición original a 356 mil kilómetros de distancia, mientras, aunque "más grande", como todos los días pasará igual... saldrá la Luna, nos mirará apaciblemente con su cara de conejo y se irá a dormir por la mañana como un buen velador que hizo sus tareas, entre ellas, enamorar gente o asustarla...