domingo, octubre 23, 2022

Otro cumpleaños para Doña Gloria

Seguramente, como en muchos días de su cumpleaños, Doña Gloria se bañó, se puso algún vestido de flores, se peinó pacientemente (habrá pensado que ya era momento de hacerse otro permanente), tomó su monedero, agarró una bolsa de hilos plásticos, la dobló para que no le estorbara tanto y salió a algún mercado.

Se habrá topado a alguna conocida o hizo amistad con otra señora e intercambiarían plática, qué no pudo lavar porque estuvo lloviendo, que que feo está todo el tomate o que hay un gentío que no deja caminar por los pasillos.

Quizás buscó algo en tres o cuatro puestos y regresó al primero porque era el que tenía o mejor calidad o precio y así haría con varias de sus compras, habrá pensado lo que ha pensado por décadas en este país de crisis permanente, "todo está muy caro", pero pues son cosas que hay que comprar y así seguiría a la caza de ofertas hasta que la bolsa de hilos se llene y regrese a continuar con unas tareas que nunca tienen agenda ni fin, "las cosas tienen que hacerse"...

Y tan absorta estaría en esas "cosas" que llegada la tarde, ya cuando podría ver un rato de TV y dormitar a la vez, vencida por el cansancio, olvidaría que hoy es su cumpleaños sin darse cuenta que ya no es necesario hacerlas en un lugar que no le exige trabajo, ni esfuerzo.

Entonces alguna figura celestial, un ángel o un representante de algo etéreo se la habrá acercado para decirle "Doña Gloria, usted ya no necesita hacer todo esto, usted ya descansa y si le gusta hacer esas cosas, está bien, hágalas, pero ya no es necesario que las haga... pero bueno, solo vengo a desearle un feliz cumpleaños y a decirle que hay personas que la siguen queriendo, la extrañan y se acuerdan mucho de usted, sobre todo hoy que es su primer cumpleaños que pasa por acá, por cierto, por ahí viene Don Venancio, no tarda en llegar"...