sábado, septiembre 16, 2006

Información es poder

No cabe duda.

Hace tres años vi a una ser querida concentrada en una faceta que no le conocía, la de periodista empírica e investigadora.

La vi horas y horas metida en un tema, emocionándose por nuevos descubrimientos, contactando, gracias a internet a fuentes que en otro momento sería imposible acceder, invirtiendo en cartuchos de impresora y papel para que un "delete" inoportuno no borrara toda una carpeta de información.

La vi sorprendiéndose, haciendo corajes por lo que a su parecer le pareció injusto. La vi haciendo la roqueseñal y gritando "¡yes!" ante otro pequeño logro de su objetivo central: saber qué llevó al Buró Federal de Investigación estadounidense (FBI) investigar a John Lennon y a Washington decidir sobre una parte de la vida del ex beatle.

Por aquel tiempo, gracias a su tenacidad, aquella persona compartió mucha información sobre el hecho y De Tocho asimiló lo necesario, que incluyó entre muchas cosas horas de audio y video sobre la biografía de Lennon.

Ahora, con la aparición de la película titulada "The US vs John Lennon", que no dista mucho del título de la conferencia que imparte a beatlemaniacos "La investigación del FBI a John" se fortalece la frase "información es poder".

Como beatlero mesurado será una obligación ver el film de los creadores de Farenheit 911, pero de acuerdo al corto, no serán muchas cosas nuevas las que queden por descubrir, quizás algunas declaraciones de los protagonistas.

Lo cierto es que gracias a la persistencia de aquella persona, en lo particular no es nada nueva la historia de Lennon y su bronca con el gobierno gringo.

Podríamos hacer un resumen de todo aquello, pero, mejor prefiero esperar el DVD y comer un tazón de palomitas para ver qué se quedó fuera de su carpeta.

jueves, septiembre 07, 2006

Jose Ramón Fernández no necesitó de TV Azteca

Habrá tiempo para hablar de la admiración que De Tocho le profesa al comentarista deportivo José Ramón Fernández.

No se pretende hace un homenaje póstumo en vida como lo hizo inconcebible e insensiblemente la mercenaria TV Azteca ayer en un show improvisado, dramatizado y chantajista.

TV Azteca se ha caracterizado por ser una señal con valores decadentes. Ayer lo confirmó.

Tomó a una figura emblemática, no de TV Azteca, sino de la televisión nacional, lo redujo a su mínima expresión, lo desnudó y exhibió para decirle "como te vas a morir, de una vez le ganamos el rating hoy a López Dóriga".

Eso nos dijeron a través de ese programa que lo menos que es, es informativo: "véanlo, véanlo, está enfermo, ha trabajado mucho, camina con dificultad, tiene los ojos hinchados y véanlo, llora en situaciones así, pero además, noten en nuestros closeups, hasta su rostro ha cambiado, ni siquiera se parece a Joserra".

En un momento Javier Alatorre, el conductor gritón de su presunto informativo estelar, dice: "en dos meses, estára (Jose Ramón) de regreso con un nuevo proyecto", y el poblano, en un recuadro, sonríe como diciendo "sí, cómo no".

¿Que hizo TV Azteca con una figura que heredó cuando ya Fernández tenía un nombre enorme en la historia del periodismo deportivo en México?.

¿Por qué un homenaje tan improvisado y tan pretensiosamente lacrimógeno?

¿Qué señales tan raras pretende dar la decandente televisora del Ajusco?

¿No era mejor un documental, un programa con día y fecha establecida para marcar el retiro?... además... ¿cuál retiro si se supone que se va dos meses de vacaciones como cualquier alto ejecutivo?... ¿no regresa en dos meses?

Para De Tocho, que admira la carrera de José Ramón Fernández, que vio domingo a domingo por décadas su programa y el valor de sus comentarios, que entendía su labor antes del mercantilismo de Azteca e incluso fue capaz de comprar su libro "El futbol, un juego sucio", repudia esta maniobra manipuladora y lamenta que muchos de quienes lo rodearon en el plano laboral, no tuvieran otra más que seguir este juego de show que pareció homenaje póstumo.

lunes, septiembre 04, 2006

Wow!... qué tristeza

Como otras mañanas, me desperté con noticias.

La de hoy es de esas que dejan comprimido el corazón y deprimido a uno.
Lo anuncia: "se murió el cazador de cocodrilos". Y De Tocho piensa con coraje, "le tenía que pasar", y digo, "tenía que ocurrir tarde o temprano". El cuate se extasiaba jugando con mambas, con cobras, con cocodrilos, con dragones de Komodo, con tarántulas.
Me dio coraje como cuando a alguien se le dice "te lo dije".
Steve Irwin pasó un poco más allá del personaje común de televisión. Como televidente, el "cazador de cocodrilos" era una persona que nos traía el miedo a sala, pero con la particularidad de que no nos pasaría nada. Podíamos tener las quijadas de un lagarto encima, y solo sentíamos miedo, pero nada pasaba y nos poníamos nerviosos y esperábamos con pavor el siguiente movimiento de la serpiente o el salto del insecto.
No era un personaje común. Transmitiendo ese sentimiento se encumbró como héroe particular de miles que, pese a las fobias, podíamos ver una hora o más la "cotidiana" actividad de agarrar víboras venenosas.
Irwin parodiando un ataque de cocodrilo en el avance de Dr. Dolittle 2 (video QT)

Pero no hay más aventuras. Una mantarraya, increíblemente, le dio un aguijonazo en el corazón.
¡Una mantarraya!.
De las mil posibilidades a las que se enfrentó tuvo que haber sido en esta, donde quizás no tomaba precauciones, porque no se requerían, en la que sucumbió a los efectos de la espiga que tienen en la cola las rayas. Vaya suerte.
Ni modo. De Tocho, el televidente, está triste, queda el consuelo de los videos y esa pasión y asombro que Steve Irwin transmitía al difundir su acercamiento con la naturaleza.

La naturaleza de Irwin por la muerte de un cocodrilo