jueves, noviembre 20, 2008

Un orgasmo para Anabel


No tengo dudas... admiré en silencio a la señora Anabel Ochoa por directa... por decir las cosas sin concesiones, enfrentada a una sociedad que seguramente se persignaba al escucharla, pero que no dejaba de sintonizarla...

Orgasmo, pene, vulva, masturbación, penetración, calentura y otras críticas al actuar cotidiano del mexicano y mexicana, pese a ser extranjera (era española), fueron palabras que no tenían barrera para decirlas hace más de 10 años, cuando la señora tuvo su espacio en Monitor.

Sí, le tenía respeto. Le puso al mexicano el reclamo de la eyaculación precoz y la impotencia, y seguramente fueron los tiempos en que el "macho nacional" empezó a agachar la cabeza cediendo a las mujeres un poco de ese espacio de poder que es el sexo...

Pero bueno... la señora murió... lamentable... y de un derrame cerebral...

En muertes como esta, me da "un poco de coraje" al pensar que este tipo de gente no debe morir, porque su deceso fue muy temprano (53 años)... ¿qué pasó entonces?... si ella decía cosas como las siguientes:

"El orgasmo tiene un efecto fisiológico sobre la belleza y sobre la salud, por ejemplo. (La persona que tiene) un promedio de 100 orgasmos al año, (según) un estudio mundial muy serio, tiene un índice de vida de hasta de diez años más que la gente que tiene menos de 100 orgasmos al año.

Cien orgasmos al año no es mucho, sin embargo, hay un momento en la vida, sobre todo en las épocas en que la gente es grande, que deja de preocupar por el sexo, (pero éste) produce antioxidantes, embellece el cutis de una manera tremenda, o sea que a veces es más barato echarse un "rapidín" que comprarte una crema carísima".


Yo quiero seguir pensando que tuvo razón y que simplemente algo falló, porque no creo que la señora no predicara con el ejemplo...

Para quienes la admiraron, no estaría mal dedicarle el próximo a ella... digo, para honrar su memoria y el aprendizaje...

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