lunes, noviembre 30, 2009

Un poco de frivolidad ante el engaño

Como televidente, este bloguero no deja pasar la oportunidad de ver lo que se llama una "novedad"... topé con el programa "Me quiero enamorar", una emisión mal llamada "reality" donde bajo un argumento falaz, pretenden que la gente se enamore exhibiendo un engaño mayúsculo a quienes invierten tiempo, llamadas y dinero en un concurso anárquico y excepcional para las normas gubernamentales.

"Me quiero enamorar", que inició en pantalla el domingo 4 de octubre producido por Rubén y Santiago Galindo para Televisa, pero que arrancó con un proceso de reclutamiento a discreción, pretende que un hombre y mujer, que no puede entablar una relación amorosa entre ellos, sea el blanco de los cortejos correspondientes por 12 mujeres y 12 hombres inicialmente.

El engaño se hace patente cada palabra, cada oferta, cada cambio de "reglas", cada actividad, cada concurso... la idea de involucrar el amor en un grupo entre 26 hacen pensar a este bloguero en un grupo de perros que persiguen a una hembra en brama. Pero además, la exposición de la palabra amor y el verbo enamorar, se envuelve con un gancho por ganar 500 mil pesos, con la fama momentánea, con la oferta de ser el siguiente cantante, presentador o bailarín y con un factor constante, lo que muchos consideran "atractivo visual".

Más allá de la falacia del programa, hay algo grave. El engaño del programa y el solapamiento de las autoridades.

De acuerdo con los reglamentos, cualquiero concurso debe ser autorizado por la Secretaría de Gobernación y además, debe exponer las reglas claramente, más cuando hay un tipo de cruce de apuestas, como son los mensajes de celular para dar un "favorito del público" que termina siendo una apuesta.

Televisa no expone esas reglas en lado alguno. Sólo coloca una cinta informativa que pasa fugazmente y que es imposible leer, no sólo por lo pequeño de la tipografía sino por la velocidad a la que la exponen.

Esa cinta informativa dice en mayúsculas:
"Servicio unicamente de entretenimiento
La interpretación y uso es responsabilidad exclusiva de los usuarios
Atención a clientes DF: (Número que no se puede leer) Interior (Otro número ilegible)
Servicio disponible para todas las compañías celulares y de comunicación móvil.
Más información en esmasmovil.com
Costo (no se puede leer) IVA incluído por mensaje, aplica el 10% de IVA en ciudades fronterizas.
El operador no es responsable del contenido, servicio ni de la publicidad".



Pese a que advierten que hay "Más información en esmasmovil.com", en ese sitio no hay información ligada a ese programa, tampoco hay reglas del concurso en "esmas.com" y el sitio "oficial" sólo tiene información general de los concursantes, noticias y video en línea de lo que ocurre en la casa que habitan los participantes.

El juego, en estos términos, es administrado por una empresa llamada Televisa Interactive Media, empresa filial de Televisa responsable de ejecutar estrategias a través de internet y telefonía móvil.

Los mensajes de celular, que ponen a "el favorito del público", no sirven de nada para el televidente, no participan, no son voz en la elección de los "ganadores", pero sí se cobran.

El programa, además discriminador, porque seleccionó a personas "atractivas (...) de entre 19 y 45 años", ha sido cuestionado también por revistas del corazón que exhibieron que lo ofrecido en los contenidos es falso, porque no se trata de hombres y mujeres solteros, y también se exhibieron otros problemas mercantiles.

Pese a que el programa es un mal menor, dentro de los que aquejan a los mexicanos, queda patente que Televisa nuevamente vuelve a abusar y que, las autoridades tienen en sus manos leyes que son letras muertas.

Gobernación se escandaliza por el lenguaje que transmiten Jis y Trino, pero son incapaces de mover un dedo por la manipulación de un concurso que pone al televidente en un asalto en despoblado, y tampoco se ve la mojigatería religiosa que se alarma de la posibilidad de que las mujeres decidan sobre su cuerpo en el caso del aborto, pero cierra los ojos ante lo que muchos consideran una abierta exhibición de promiscuidad en red nacional entre chavos y chavas que argumentan "enamoramiento".

Es otro engaño más en México, otro más en este país que pasa de todo y donde las leyes son lo de menos.

Manipulación

El 15 de noviembre, una de las participantes llamada Paulina salió del concurso y en el programa se dramatizó la salida dado que había sido porque al padre de la concursante presuntamente lo habían secuestrado.

El supuesto plagiado es Hiram Ureña, denunció la chica, que pese a que se encontraba frente a un caso grave, abrió las puertas de su casa exhibiendo el delito sin temor a las consecuencias, que en México son bien conocidas.

Después, el secuestro fue olvidado y la chica reapareció fugazmente en el programa.

El hecho despierta la suspicacia de que tal delito no ocurrió, sino que fue una artimaña para incrementar el rating de "Me quiero enamorar".

¿Alguna ley por aplicar?... no, tampoco...

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