Elecciones para la historia en Veracruz

Priistas en el borde

Para cuando estas palabras sean públicas en Veracruz estará en proceso la elección más cerrada de su historia, lejana poco a poco, de la imposición de gobiernos priistas, pero cercana a la presión del Ejecutivo estatal que intenta prolongar su poder en manos del candidato de Fidelidad por Veracruz, Fidel Herrera, y de paso subir a la carrera presidencial.



Hay una diferencia mínima entre los candidatos Herrera (De la alianza Partido Revolucionario Institucional-Verde Ecologista-Veracruzano Revolucionario) y Gerardo Buganza del Partido Acción Nacional. La ventaja en papel es de 2% en la preferencia del voto, lo que representa un empate técnico, dejando más´atrás al candidato del Partido de la Revolución Democrática-Convergencia-Partido del Trabajo, Dante Delgado.

Dejar sin poder al PRI en el estado resultaría histórico, y fortalecería la democracia naciente en el país, y por el contrario, si el tricolor repitiera el triunfo, daría un empujón positivo a un partido que, inconcebiblemente, revive de sus cenizas.



Pero el empujón sería, de manera particular para Miguel Alemán, aspirante a la candidatura presidencial, quien desde el principio de su gobierno ha sido señalado de un gobernante elitista, que vivía más en el extranjero que en su entidad.

Desde el estado llegan malas señales de una lucha a morir por parte de los equipos políticos de Herrera y Buganza. Unos acusan al gobierno foxista de apoyar al panismo, y los otros contendientes, señalan al gobierno alemanista de maniobrar sobre el proceso.

La prensa regional

Internet permite leer la prensa regional, y el interés de este servidor está centrado en lo que ocurre en la ciudad de Poza Rica (en el norte del estado), donde se disputa la presidencia municipal.

Allí, la contienda se torna fraternal entre una priista, Norma Anaya, y su correligionario Guadalupe Velázquez, que salió del tricolor en medio de berrinches y evidenció su falta de convicción al posturarse por el PAN, además sumarse el candidato perredista Ulises Rivera.

El caso de Poza Rica es muy triste porque el poder del dinero está rebasando al poder de la gente, y los medios está haciendo su agosto en virtud de la publicidad que venden.

Basta un ejemplo para hacerlo evidente.

En la zona existe un diario llamado La Opinión (www.laopinion.com.mx), que resulta el más leído, y no por ello el mejor. La población lo compra para ver las dos únicas páginas de policiaca, la cartelera y los anuncios del super.

Es un diario, que servicialmente no ha ofrecido nunca nada, la gente tiene un dicho conocido "La Opinión no trae nada", no hay preocupación profesional por los problemas reales de la población y se sabe que es el referente obligado para saber qué funcionario está pagando más publicidad.

En los últimos días, han salido notas a favor de la candidata priista, como una entrevista cómoda para que Anaya luzca lo que llama sus preocupaciones, y por el contrario, denuncia lo que el diario considera violaciones por parte de Velazquez (un profesor que ha vivido del erario en gran parte de su vida política sin que se conozca una mayor trascendencia).

A propósito, en la entrevista, realizada por un reportero anónimo, Anaya se mete un autogol al admitir que dos de las principales carencias de la ciudad son el agua y el empleo, cuando ella fue encargada de la distribución del líquido como regidora y del empleo a través de la oficina estatal del mismo.

Así se juega a la política regional en Poza Rica, a unos días de la elección, además de saberse, que algunos políticos incómodos del PRI en la última semana antes de los comicios, presionan a los escasos medios independientes de la zona. Y en función con esto, el caso de la ciudad está en sentido contrario a la democracia cuando, el poder no está en el voto, sino en la cartera y la intolerancia.

El estado vive una euforia electoral, y tiene a sus puertas, unas elecciones históricas que pueden darle un cambio de rumbo en bienestar de la democracia si en las urnas se decide la salida del PRI del gobierno estatal.