martes, junio 28, 2005

Pago por ver... futbol

Nada es gratis en este mundo.
Las mejores cosas de la vida son gratis.
Pago por ver.
El que quiera azul celeste que le cueste.

Los anteriores son dichos populares que respaldan lo que hoy damos por hecho.

Quienes hemos sido consumidores de la televisión, gratuita y "de paga", sabemos que si es preciso ver algo más, hay que pagar.

Y si la televisión gratuita ya era comercial desde su nacimiento, la pagada, la ambición comercial se ha multiplicado.

Pero a qué viene esta entrada de televisión gratis y de paga.

A que hoy, simplemente no se puede ver a la selección mexicana a través de la pantalla, y la sociedad, al menos a quienes he oído, lamentan y denigran la medida.


La falla del penal de Osorio que no vimos muchos.

Pero, no pasa lo mismo con la educación o los servicios públicos, porque estos son una obligación de una entidad, en este caso las autoridades, ¿por qué si habría de serlo con el medio que más dinero consume, como la televisión?

La selección mexicana de futbol, a diferencia de los servicios públicos o la educación, no son una prioridad para el mexicano, el mexicano standar puede solventar su vida sin futbol e incluso sin televisión.

Pero, el medio, la pantalla, ha creado una necesidad y hoy el mexicano promedio reclama un "derecho" que nunca fue suyo. Ver a la selección mexicana gratis.

No, el mexicano promedio, por la situación del país, por las condiciones de la gente, no puede ver la televisión de paga y menos la selección mexicana, que propiamente no representan a la nación como una entidad o como una agrupación de mexicanos que realmente se mueren por todo el país.

El futbol mexicano ha sido manejado por intereses comerciales siempre, y van a querer mas.

Agrupaciones como la Federación Internacional de Futbol Asociado o la Federación Mexicana de Futbol, se manejan como asociaciones independientes, más, como organismos casi fascistas que sólo validan lo que les gusta y conviene.

Tan independientes son, que ningún país pone a su constitución por encima de la FIFA ante la inmediata amenaza del veto.

TV, agrupaciones y futbolistas no juegan por una nación, por favor, juegan independientemente para sus intereses personales y de grupo, son igualitos a los políticos.

El grave caso de la enajenación del mexicano, de rebasar el gusto del futbol y añadirlo a su modo de vida y casi tatuarse la playera de una selección que se maneja irrespetuosamente al aficionado, hoy se ha visto trastocado por el cobro de Sky, heredera de los derechos de Directv para transmitir juegos oficiales de la FIFA y entre ellos, de la selección mexicana.


Hace unos 15 años lo dijo muy claro José Ramón Fernández en el espacio que tenia, en aquel entonces, más independiente que ahora: "el futuro de la televisión es el pago por evento".

Esa es una triste realidad para quienes nos gusta ver la televisión.

Primero fue el box, luego el futbol y más tarde será toda la Libertadores y la liga y, en la apocalipsis del televidente, lo será toda señal hertziana que tenga como destino un monitor de televisión.

Pero no es para morirse, el hombre, por siglos, aprovechó bien el arte de la discusión, el arte del trato personal y ni la televisión con 70 años de antigüedad, ni el futbol con poco más de 100, pueden echar por tierra la cultura o aprendizaje del humano o del mexicano.

Así que si queremos ver a la "selección de todos", por la cual no recibimos un solo peso, aun cuando ganen la Copa del Mundo, tendremos que pagar, ahí no se puede discutir nada, mejor discutamos el punto si es preciso pagar por la educación o la salud. Ese tema si es importante y no, "el clásico pasecito a la red", por más satisfacciones que nos deje al gritar "¡Gooool de México!".


Futuros aficionados y televidentes

lunes, junio 13, 2005

Un cuchillo en Reforma

Una nota editada, es información a la cual se le cambia la forma, pero resulta inalterada en el fondo. Eso es edición, no pasa nada.

Cuando hablamos de material de opinión, cualquier cambio, principalmente en el fondo, pero también en la forma de manera que reste intensidad, se llama censura. Es decir, si la agudeza del articulista o cartonista se resta, se llama limitación. Autocensura para el medio, censura para el creador.

Algo así pasó con el cartón del dibujante Francisco Calderón del 9 de junio, al cual en el diario de Alejandro Junco de la Vega le quitaron un cuchillo al considerarlo "muy pesado". Es decir, le quitaron un cuchillo con otro cuchillo.


Con cuchillo

Reforma se autocensuró en evidente respeto a la figura presidencial, bastante caricaturizado ya, y Calderón lo consintió y justificó posteriormente en su foro, donde escriben principalmente admiradores del cartonista.


Después del cuchillo

Evidenció el dibujante un mail enviado por René (es de suponer que se trata de René Delgado, uno de los directores editoriales).

Querido Paco:
Quise comunicarme contigo anoche porque vimos muy pesado el cartón, particularmente el detalle del cuchillo. Me permití quitarle el cuchillo y, claro, me hubiera gustado conversarlo contigo. Mañana te hago un telefonema.
Saludos.
René

Calderón justificó entre sus foristas con la siguiente frase:

Así es esto del periodismo. Lo bueno es que los cartones se olvidan al otro día; y si son malos, antes.

Lo curioso del caso, es que la libertad del artista le permitió publicarlo en su sitio, y que si bien permitió que lo censuraran en el diario, sí lo publicó con cuchillote (no el de la censura) en su página web (gracias internet).

Se trató, más que de un cuchillo dibujado, de un cuchillo de censura, pero como escribiera el dibujante, "así es esto del periodismo", al menos en Reforma.

sábado, junio 04, 2005

Trío de dos

Hay, en diversos campos, grandes luminarias, genios, virtuosos, mujeres y hombres talentosos que con la sola presencia modifican el ambiente y que traen consigo un conocimiento adquirido y desarrollado que trasmiten tan sólo con abrir la boca.
Querer involucrar a un ente extraño, de un nivel inferior, es como querer jugar a lo que aquella canción de Plaza Sésamo decía, "una de estas cosas, no es como las otras".
Evidentemente, poner dos círculos y un triángulo, nos haría escoger al triángulo de inmediato para saber que es el que se encuentra fuera de lugar.
Juguemos un poco, no con la intención de manipular su inteligencia, porque evidentemente, nadie caería o pagaría por dejarse engañar.

Si intento reunir a los científicos Stephen Hawking, Albert Einstein y Carl Sagan

¿Y continuación hago un cambio, se sentirían insultados?



Si tuviera el poder, de reunir a Harold Lloyd, Charles Chaplin y Buster Keaton, y cambiara a uno de ellos

¿seguiría con interés sus historias o le causaría gracia?

Si consiguiera grabar un disco para involucrar a Sara Vaughan, Ella Fitzgerald y Billie Holiday

¿Me comprarían la grabación si hiciera la siguiente modificación?

Si sobre el terreno de juego pudiera poner al frente a Diego Armando Maradona, Edson Arantes do Nascimento "Pelé" y Michel Platiní

¿Me daría los mismos resultados si hicera un cambio en mi alineación?

Si empresarialmente, consiguiera traer a México un concierto en el cual involucro a José Carreras, Luciano Pavarotti y Plácido Domingo

¿Asistiría a él si realizo una pequeña modificación?

Yo no quiero jugar con la inteligencia de nadie, pero me parece, que si aceptáramos las segundas opciones, seria un tristísimo caso de manipulación, al que nadie, nadie, le daría por seguir a no ser porque admita reconocerse como un idiota.

De Tocho, ha vuelto.

A propósito, De Tocho recomienta esto...